Solicitan que se haga una consulta ciudadana sobre el paso "deprimido"
La bancada de regidores de Acción Nacional solicitó anoche en la sesión de Cabildo que la alcaldesa Angélica Araujo Lara realice una CONSULTA CIUDADANA sobre el paso "deprimido” para que entre todos, gobierno y ciudadanos, se defina lo que sea mejor para la ciudad.
Los regidores del PAN le recordamos a la alcaldesa que su gobierno se debe basar en un régimen democrático y de libertades civiles y es obligación de cualquier servidor público tomar el parecer y consultar con la ciudadanía, sobre todo cuando hay alguna inconformidad, en las decisiones que afecten a los ciudadanos y al desarrollo de la ciudad, señaló Luis Canto García, coordinador de los ediles panistas.
De acuerdo con el documento leído y entregado a la alcaldesa, la solicitud de consulta ciudadana se fundamenta en el artículo 76 fracción IV de la Ley de gobierno de los municipios del Estado de Yucatán.
El texto subraya que la fracción de regidores de Acción Nacional se opone al proyecto "porque no sabíamos ni sabemos de qué partida presupuestal saldrían los recursos. También desconocíamos y desconocemos el sustento técnico que justifique la obra".
Pero "después supimos que no se había tomado en cuenta ni a los vecinos ni a los comerciantes ni a los empresarios de la zona, quienes resentirán los perjuicios de una medida apresurada y mal planeada", sostiene.
La bancada panista, según el documento leído por Luis Canto, enumeró las carencias del proyecto y recordó que los vecinos de la zona, organismos empresariales, grupos cívicos y especialistas en desarrollo urbano ya manifestaron con argumentos sólidos su rechazo a la construcción del paso "deprimido".
Las carencias son las siguientes:
1.- El paso "deprimido" no solucionará el problema del aforo vehicular, ya que únicamente trasladaría el congestionamiento vial a los cruceros adyacentes, provocando una carga vehicular en horas pico que ahora no se presenta.
2.- Afectará de manera negativa la actividad económica y comercial de la zona, con la consecuente pérdida de empleos y la incertidumbre para los propietarios de giros comerciales.
3.- De acuerdo con la opinión de especialistas, los perjuicios para las zonas habitacionales aledañas serían graves, ya que esas vías recibirían la carga vehicular durante todo el tiempo que dure la obra.
4. Los mismos especialistas han señalado que el lapso de 4 meses anunciado para realizar la obra es insuficiente porque no considera las condiciones geológicas y topográficas del suelo de la zona.
5.- El proyecto no responde a ningún reclamo ciudadano y por el contrario desdeña la opinión de los vecinos de la zona, así como de cámaras de comercio, empresarios, académicos, organismos civiles y ciudadanos en general.
6. El proyecto busca convertir el Paseo de Montejo y su Prolongación, un símbolo vial de la ciudad, en una vía rápida, privilegiando el aforo vehicular, en menoscabo de la calidad de vida y el entorno urbano de Mérida.
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