Explican el proceso para ejercer recursos de Hábitat
El regidor panista Jaime Casanova Martínez descartó que la devolución de más de 3.3 millones de pesos a la federación se haya debido a falta de tiempo y coordinación con otros niveles de gobierno, como trató de justificar la alcaldesa Angélica Araujo Lara.
Para empezar, esos recursos no los devolvió el Ayuntamiento, sino que prácticamente se los quitaron por no haber tenido la capacidad para ejercerlos a tiempo, asevera el edil, quien en la administración municipal anterior fue jefe del departamento de los Centros de Superación Integral Hábitat del Ayuntamiento de Mérida.
El concejal explica que parte de su labor en la Comuna anterior incluía precisamente realizar la labor administrativa y operativa que permitía ejercer los recursos del programa Hábitat.
Para contar con esos recursos, nosotros teníamos que levantar censos socioecónomicos de los potenciales beneficiarios, indica. Teníamos que ver si sus casas tenían piso de pasta o de cemento, si tenían uno o dos cuartos, si tenían televisión, etc. Toda la información tenía que ser capturada en un sistema informático de Hábitat y comprobarse mediante documentos y fotografías.
Tenías que justificar porqué querías determinada obra o curso y porqué querías que fuera en determinado polígono territorial, que siempre tenía que ser de extrema pobreza, destaca.
Esos censos pasaban luego a una subdirección municipal del programa Hábitat, quien supervisaba el trabajo realizado, añade.
Casanova Martínez precisa que esos recursos no son sólo federales, sino una mezcla de recursos en la que también contribuye el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de ahí que haya un estricto proceso administrativo para ejercerlos.
Agrega que incluso se hacían auditorías federales en la aplicación de estos programas.
Los recursos Hábitat son para combatir la pobreza extrema y gracias a este programa los Ayuntamientos panistas anteriores invirtieron millones de pesos en calles, banquetas, centros médicos, centros de superación, guarderías, parques, campos deportivos, cursos, etc. destaca.
En el caso de los cursos, que eran de cultora de belleza, repostería y cocina, manualidades, taekwondo, fútbol, folclore, cómputo, todo corre a cuenta de Hábitat, incluidos los salarios de los maestros, el equipamiento, los insumos y el material; el beneficiario no paga ni un sólo peso, reitera.
El 80% de los Centros de Superación del Ayuntamiento funciona con recursos de Hábitat, precisa.
No hubo ninguna falta de tiempo ni falta de coordinación, como dice Angélica Araujo, subraya Jaime Casanova, lo que hubo fue desidia. La alcaldesa despidió al personal que sabía cómo se aplicaba este programa y las consecuencias están a la vista. Se combate la pobreza con hechos, no con palabras. Angélica Araujo tiene que entenderlo, concluye.
- Comunicación Social Regidores PAN Mérida.
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