Carta a los meridanos
21 - Mar - 2009
Por H. Ayuntamiento de Mérida
MERIDANOS:
La presente Administración Municipal de la ciudad de Mérida está siendo objeto de una persecución feroz, con tintes claramente políticos.
Con motivo de los hechos que se le imputan a la ex Directora de Comunicación Social de este municipio y abusando de la buena voluntad mostrada por mi administración, la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso del Estado, sin sustento legal alguno, ha emprendido un verdadero acoso que va mucho más allá del propósito de verificar si, en relación con los actos personales de la citada ex Directora, hubo o no desvío de fondos.
Las intenciones son claras: por un lado, desprestigiar a quienes el voto de los meridanos confió la conducción del gobierno municipal y por otra parte, distraer del cumplimiento de sus obligaciones a los funcionarios municipales para atender una supuesta auditoría que no es tal, sino únicamente una serie de peticiones desmesuradas, no fundadas en la ley y por si fuera poco, de imposible cumplimiento. ¿De qué otra manera puede explicarse que la Contaduría Mayor de Hacienda solicite copias de TODOS LOS DOCUMENTOS de la administración municipal, incluyendo los que no forman parte de la cuenta pública como por ejemplo los oficios internos de TODAS LAS DIRECCIONES del Ayuntamiento?
La petición inicial suponía aproximadamente un millón trescientos cincuenta mil copias de documentos y ahora ha subido de tono pretendiendo que se entreguen en un plazo perentorio más de cuatro millones de copias aproximadamente. ¿Con qué objeto? ¿Con fundamento en qué ley?
Una cosa es el interés de la administración municipal de revisar y permitir la revisión de la cuenta pública para asegurarse de que no hubo desvío de recursos públicos derivado de la actuación personal en negocios privados, que pudiera constituir alguna conducta ilícita por parte de quien fuera Directora de Comunicación Social del Ayuntamiento de Mérida y otra, completamente distinta, es la pesquisa generalizada que pretende la Contaduría Mayor de Hacienda, no fundada en ley alguna y que además supone la entrega de una cantidad de documentos que ni al Ayuntamiento le daría tiempo de copiar ni a los auditores les daría tiempo de revisar en lo que resta del período de la administración municipal.
No me arrepiento en lo más mínimo de haber ordenado que se dieran todas las facilidades a la Contaduría Mayor de Hacienda para la revisión administrativa que tuviera qué hacer en los términos de la Ley, pero sí lamento profundamente que se haya tergiversado la intención y se ABUSE de las funciones que a cada autoridad encomienda la Ley, LO QUE NO ESTOY DISPUESTO A RESPALDAR, NI A PERMITIR. En consecuencia, hago de su conocimiento que iniciaré las siguientes acciones:
Recurriré a las instancias legales competentes para que analicen y, en su caso, corrijan los procedimientos que resulten ilícitos por parte de la Contaduría Mayor de Hacienda y continuaré con la instrucción clara de darle facilidades para la revisión de la cuenta pública, siempre y cuando se ajuste a las disposiciones legales aplicables.
No permitiré que se afecte el funcionamiento de las dependencias municipales por atender peticiones ilegales y ratificaré mis instrucciones a los directores de las dependencias para que redoblen sus esfuerzos y así cumplir con los respectivos servicios públicos que están a su cargo. Si permitimos la ilegalidad, ESTAMOS EN RIESGO de que el día de mañana ocurra lo mismo en cualquier otro caso, trátese de autoridades o DE PARTICULARES.
Meridanos, no se trata de defender el prestigio personal del Presidente Municipal o de algún otro funcionario, está en juego la subsistencia del estado de Derecho, base y sustento de la democracia. Y eso, ES DEL INTERÉS DE TODOS.
Mérida, Yucatán, a 20 de marzo de 2009.
- Tomado del sitio web del CDE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario